CM Punk y Samoa Joe salvan a ROH de la desaparición

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Luchamaníaco, ¿te consideras un gran conocedor de la historia de Ring of Honor? O déjanos reformular la pregunta: ¿Crees conocer lo suficiente sobre ésta, aunque eso suponga lo mínimo e indispensable? Pues si así lo crees, entonces estarás al tanto de la historia detrás de una de las rivalidades más importantes de la historia de la compañía fundada en 2002, acaso la más importante.

¿Y bajo qué criterio podríamos argumentarlo? Un solo dato quizá sea suficiente: fue ésta y ninguna más la que mantuvo respirando a la promoción cuando batallaba espada a espada contra la muerte. Fue ésta y ninguna más el antídoto a una bola de nieve de problemas. Y vaya que habían problemas. Si no sabes de qué hablamos, te invitamos a que te abroches el cinturón y te inmersas en esta fascinante historia… ¿Preparado?

¿Qué curioso hecho derivó en la fundación de ROH y por qué ECW contribuyó indirectamente a su creación? ¿Cuál fue el mega escándalo que dejó al borde de la ruina a la promoción y qué tan cerca estuvo de hacerla desaparecer? ¿Por qué el talento de ROH se fue masivamente a TNA y cuál fue el único luchador que rechazó dar el salto por lealtad? Además, los planes originales en carpeta antes del éxodo y por qué hacer de CM Punk un chico top no estaba en planes, pero funcionó de mil maravillas.

 

• La creación de ROH y la conexión con ECW

Corría 2004. Era la era post-WCW, y mientras que WWE vivía un proceso de reacomodación post-Attitude Era, lo más próximo a una competencia era TNA, que apenas daba sus primeros pasos y no era ninguna amenaza. En el ámbito underground, el fenómeno de Ring of Honor dejaba huella. De igual manera, en lo económico lejos estaba del todopoderoso imperio siempre tan distante como lo era WWE, mas ROH forjó una base de seguidores tan apasionados que, si a ellos les preguntabas, apoyaban a un producto superior a cualquier otra alternativa luchística del momento.

Y es que así como ECW se caracterizaba por decantarse hacia un extremo violento (no existía la palabra «descalificación»), en ROH también se quisieron diferenciar del resto: el respeto era menester, y de ahí que antes de cada lucha, los competidores debían darse la mano. Una vez sonaba la campana, los aficionados sabían que podían esperar un auténtico espectáculo de lucha técnica. Un estilo que hoy, especialmente, podemos decir que envejeció muy bien.

Gabe Sapolsky, el booker que sacó adelante a ROH en los tiempos difíciles.

La influencia de la promoción fue notoria. Por años fueron las siglas independientes más reputadas del negocio y perfeccionarían un estilo que sería replicado y halagado con el paso del tiempo, si se quiere más acorde al que se veía en All Japan Pro Wrestling en los 90. Pocas organizaciones nutrieron de tanta materia prima a los titanes, y cualquiera de los clásicos de esa época nada tienen que envidiar a las grandes cátedras que se viven en estos tiempos.

Sucede que a medida que las flores llovían por un revolucionario movimiento en la escena independiente, la realidad golpeaba como KO Punch. ROH luchaba por la supervivencia. Y el problema radicaba en aquellas mismas cabezas que habían creado al fenómeno.

Rob Feinstein era la mente maestra detrás de RF Video, la distribuidora de videos que se había popularizado por vender los PPVs de ECW, entre otras opciones de entretenimiento de pague-por-ver. ECW era el producto que más vendía entre sus clientes, y fue por eso que cuando el barco liderado por Paul Heyman se hundió y toda su videoteca pasó a ser comprada por WWE, se quedaron sin su mayor fuente de ingresos. ¿La solución? Después de tanto buscar y no encontrar, Feinstein decidió fundar su propia empresa, ROH.

Sin olvidarse de la línea de éxitos que supo ser la Extreme Championship Wrestling, Feinstein optó por poner a cargo a Gabe Sapolsky, aprendiz y mano derecha de Heyman, quien, por más buen trabajo que hubiera hecho hecho, no pudo evitar la hemorragia financiera. Los PPVs no se podían conseguir durante las primeras semanas después de tener lugar y eso afectaba a las ventas. A veces, hasta tardaban meses en lanzarse al mercado, como explicó Sapolsky en el pasado:

Cuando se hace un show, la gente quiere comprarlo ahí mismo. Cada semana que pasa pierde ventas, y eso se traduce en dinero que no llega de inmediato. El show pierde fuerza y cuando pasaban dos o tres meses, era un problema. Habían también otros inconvenientes. Cary Silkin, que ahora es dueño al 100%, nos salvó entonces. Como todo en la lucha, lo que hacía dos años atrás estaba bien ya había pasado de moda. Queríamos cambiar algunas cosas y nos estancamos teniendo siempre al mismo talento.

Poco a poco se pudieron ir acomodando mejor, pero nadie anticiparía que los problemas recién empezaban. Un escándalo mayúsculo puso en jaque al futuro de la promoción cuando Feinstein fue emboscado por una agrupación anti-perversión (en asociación con las cámaras de la NBC 10 de Philadelphia) en una movida pre-planeada en la que se suponía que éste iba a visitar a un niño de 14 años con fines poco inocentes.

Decir que la oficina fue clave en la continuidad de la promoción es poco. La noticia se hizo viral en los medios y ROH se encontró con una mancha enorme en su reputación. Se habló de que los aficionados no se iban a presentar al show pactado para aquel 13 de marzo. La instalación amenazó con suspender el show, y todo esto sucedía mientras Feinstein estaba firme en presentarse al trabajo. Incluso se convocó a una protesta en las afueras del evento.

VIDEO: El momento en que el fundador de ROH Rob Feinstein es atrapado queriendo ingresar a la casa del menor

Por si fuera poco, el escándalo acabó con la relación entre ROH y TNA, lo que ocasionó que AJ Styles y Christopher Daniels, palabras mayores en la industria, ya no pudieran continuar ligados a la casa, arruinando los planes de reanudar el intensísimo feudo entre CM Punk y Daniels que venía gestándose desde hacía meses —y que para Sapolsky iba a ser «la rivalidad del año»—, como así que Styles ganase el título Pure y retase al Campeón de ROH, Samoa Joe, en un Campeón vs. Campeón más adelante.

• ¿Qué pasó con Ring of Honor?

Feinstein no tuvo demasiado remedio y terminó yéndose por la puerta de atrás vendiendo su parte a Doug Gentry (que luego la vendería a Silkin). Se distanciaron de todo lo que tenía relación con Feinstein y crearon su propio sistema de operación. El 13 de marzo, los fans de ROH dejaron en claro que los problemas del fundador no tenían por qué arrastrar consigo a la promoción, y dijeron presente para apoyar a los luchadores y el personal, a su querida misa luchística.

Feinstein no fue encarcelado ni juzgado debido a que la «captura» no fue llevada a cabo a través de los medios pertenientes más allá de la investigación privada de la cadena. Sin embargo, su reputación jamás fue la misma, pues además de no volver a poner un pie en ROH ni en ninguna promoción de lucha, también renunció a RF Video (a pesar de que retomaría el control tiempo después). Hoy en día, Feinstein continúa organizando firmas de autógrafos y eventos similares.

 

Toda esta movida consiguió el impulso suficiente para seguir adelante, pero las adversidades seguían amenazando. Durante los próximos meses, ROH tuvo muchos problemas para poder financiar el alquiler de salas para albergar sus grabaciones, al punto de tener que proceder desde una carpa gigante luego de no poder pagar una sede en Philadelphia. A eso se le sumó, aparte, que los recién llegados H2Wrestling les declararan la guerra y les pusieran trabas para poder hacer shows en Boston.

• CM Punk y Samoa Joe salvan a ROH de la desaparición

Joe vs. Punk puede que haya sido la rivalidad más crucial de la historia de ROH. Después de todo, fue la que la mantuvo a flote.

El fin de la alianza con TNA no sólo se llevó a AJ y Daniels, sino a varios luchadores del midcard. Sin otra alternativa, eso dejó a Sapolsky con la obligación de reestructurar su roster. Mientras que Joe se ponía el peso del mundo sobre sus espaldas (luchó lesionado durante una porción considerable de su reinado), la oficina decidió hacer un cambio en la dirección creativa y pusieron en la órbita del título absoluto al único peón que fue contra la corriente y que, entre TNA y ROH, se decantó por la última opción: CM Punk.

Ambos competidores no volvieron a cruzar sus caminos hasta su rivalidad en AEW en 2023. De hecho, terminaría siendo el último combate de Punk en la compañía antes de su despido.

Es irónico. Entonces, aquello fue visto como un plan alternativo. Pero ante todo, es increíble, porque si le preguntas a cualquier especialista, por lo general se le atribuye a aquella saga de combates como la «salvación» de Ring of Honor.

No nos malinterpreten: para entonces, ambos eran nombres más que consolidados. Joe, el Campeón, era considerado una máquina de destrucción imparable. Punk ya era todo un «maestro» de la lucha indy, y había sido asignado por ROH como entrenador del talento más joven. Así y todo, nadie vio venir lo que estaba por suceder.

La primera colisión entre estos dos gladiadores tuvo lugar el 12 de junio en el evento ROH World Title Classic, y fue allí donde se degustó lo que se vendría en esta serie de clásicos. La lucha no vio ganador cuando, tras sesenta minutos de acción sin respiro, se interrumpió por la campana. El límite de tiempo había concluido y se declaró el empate. Por tanto, el samoano retuvo su corona.

Samoa Joe vs. CM Punk 1 (ROH World Title Classic 2004):

Sin un claro vencedor en su primer encuentro, se pactó la revancha para el siguiente 16 de octubre de aquel año. Y es aquí donde algo gordo se montó.

Joe vs. Punk II es recordado como uno de los mejores enfrentamientos del circuito independiente de todos los tiempos. En primer lugar, se sobrepuso a todos los demás lanzamientos y rompió todo récord de ventas de PPV en la historia de la promoción hasta ese momento (dándoles un muy necesitado respiro financiero), y en segundo, fue calificado por Dave Meltzer con el puntaje perfecto de cinco estrellas, un privilegio reservado para unos pocos desde siempre, siendo el primer caso en lograrlo en un show de lucha estadounidense en siete años. ¿El último antes de eso? The Undertaker vs. Shawn Michaels en WWF Badd Blood 1997.

La magnitud fue tal que ROH los honró nombrando al evento como ellos, mismo que, una vez más, concluyó con otro time-limit. Por supuesto, con gusto agridulce para los presentes: por un lado, la satisfacción por presenciar historia frente a sus ojos, por el otro, el disgusto por otra demostración sin ganador.

Samoa Joe vs. CM Punk 2 (Joe vs. Punk II 2004):

La tercera y última demostración aterrizó un 4 de diciembre en el evento All-Star Extravaganza 2. Sin límites de tiempo para no tropezar de nuevo con la misma piedra, Joe retuvo el oro en otra pareja contienda, poniendo fin a una trilogía que no sólo puso en el mapa a sus protagonistas, sino también a su techo.

Samoa Joe vs. CM Punk 3 (ROH All-Star Extravaganza 2):

ROH se ganó la reputación como la promoción «a ver», dejó de tambalear y pisó fuerte para ya no mirar atrás. En cuanto a Joe, a los meses se despediría para dejar huella en TNA, donde tuvo una racha invicta de varios meses que siguió con la misma línea de dominio. Bruce Prichard, mano derecha de Vince McMahon, afirmó que esa serie de encuentros hicieron que los altos mandos de WWE se fijaran en Punk. No es casualidad que al poco tiempo firmara un contrato con la gigante del entretenimiento.

En el pasado, si algo así hubiera sucedido hubiera entrado en pánico y se hubiera tornado en una situación muy fea», declaró Sapolsky. «En su lugar, terminamos teniendo Joe vs. Punk 2, una lucha que fue puntuado con 5 estrellas por Dave Meltzer y la votaron entre las tres mejores del año. Seguimos de pie frente a los golpes y sacamos todo el jugo posible. Sin esperarlo, lo que ofrecimos acabó siendo mejor que el plan original. Funcionó. Teníamos la cruz hecha. Por suerte teníamos un gran staff, y la gente de la oficina y Cary pudieron lograr que saliéramos de ese pozo. Encontramos un gran éxito meses más tarde y fue en verdad una historia de redención».

Si bien todos salieron ganando a raíz de de esta situación improvisada, los caminos se terminaron separando, pero lo más importante es que el colectivo de la lucha libre jamás se olvidó de aquellas tres citas del año 2004, las que salvaron a Ring of Honor de la desaparición.

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