¿Un canjeo de Money in the Bank en el Royal Rumble match? ¿Qué simple pero efectiva idea (que no involucra usar estrellas de renombre) haría de WWE Main Event un show de sumo interés para los fans? Además, la analogía de la víspera de noche de brujas que, creemos, tendría sentido aplicar para un regreso del Undertaker en la próxima WrestleMania. Esto y mucho más en las 5 ideas creativas que nunca ocurrieron en WWE… pero deberían.
5 ideas creativas que nunca ocurrieron en WWE… pero deberían
5) Cash-in… ¿en un Royal Rumble?
Mr. Money in the Bank lleva seis meses con el maletín en su posesión. Está esperando el momento indicado. Por supuesto, su lupa está posicionada en ambos títulos mundiales, por lo que se rumorea que capaz canjeé esta noche en el PLE Royal Rumble contra uno de los dos monarcas absolutos. Al mismo tiempo, el Campeón Intercontinental (o el de Estados Unidos, si se quiere) ha hecho con su presea un reinado honorable, elevándola a niveles superlativos, cuasi “título-mundialescas”.
Sucede que el Campeón IC, en su afán por querer darle todavía más prestigio a su oro (que pule cada día), obsesionado con ser el mejor Campeón de todos los tiempos, reta al Mr. Money in the Bank a que haga efectivo su contrato ante él. Le garantiza que fallará en el intento. Lo que empezó como un reto casi amigable hace un par de meses atrás se convirtió en una rivalidad intensa, donde el Campeón permanentemente pone en cuestión las agallas de su némesis que, por más que no se quede cruzado de brazos ante los insultos, insiste en que sus miras persisten en premios más ostentosos.
Pero es llegada la noche más esperada, durante la contienda de los 30 hombres, que la sorpresa se hace presente. Porque el Campeón IC resiste tras varios minutos en el ring, incluidas numerosas eliminaciones, hasta quedar solo. Exhausto, aguarda los 10 segundos de cuenta regresiva recuperando energías sobre la lona, para encontrarse con que su oponente no es nada más y nada menos que… el Mr. Money in the Bank. ¿Cómo termina la historia? Puedes adivinarlo. ¿Sería la primera vez que sucediese un canjeo en un Rumble match? Sí. ¿Soy un genio? Tú lo decides, amigo, pero si crees que sí, ¡estoy de acuerdo!
4) Mr. Money in the Bank vs. Mr. Money in the Bank
Oh, el Money in the Bank. Una velada altamente anticipada. No diremos a niveles del recién mencionado Royal Rumble o de la mismísima WrestleMania, pero a lo mejor ocupe un tercer puesto en lo que concierne a la imprevisibilidad. Es así. Y las de ideas inexploradas que aguardan por llevarse a cabo, ni que me digas.
Aquí les va una… O dos.
El portador del maletín tiene un año de tiempo límite para hacerlo efectivo, ¿verdad? La sola mención de esto es un disparador de miles de escenarios. Pongámonos creativos.
Figúrate: tenemos un portador que, por querer jalar el gatillo en el momento perfecto nunca termina de jalarlo, y por tal motivo solo tiene hasta el instante en que suene la campana del siguiente Money in the Bank Ladder match para canjearlo, creando una dinámica de contrarreloj en la que la desesperación y el suspenso son protagonistas.
O también puede que prefieran esta otra idea: el tiempo expira y el portador X, sea por lo que fuera, no hizo efectiva su oportunidad. Otro nuevo se corona en el PLE. Por algún motivo, no obstante, el anterior portador, el que no lo canjeó, extiende un reclamo legítimo ante las autoridades (piénselo ustedes, tampoco voy a hacer todo el trabajo). Este contexto conduce a la WWE a pactar una lucha por determinar al Mr. MITB indiscutido… Mr. Money in the Bank vs. Mr. Money in the Bank. Preferiblemente un Ladder match. De nada.
3) Un verdadero rey del ring
No sé qué piensas tú, luchamaníaco, pero a nuestro modo de ver las cosas, ganar un torneo como el King of the Ring o Queen of the Ring hoy por hoy no hace gran cosa. Aquel o aquella que se haga con la competición obtendrá una oportunidad titular por un Campeonato mundial, lo cual es una mejora respecto a una época no tan distante, sí, no así suficiente premio para un torneo de semejante envergadura.
¡Manos a la obra! ¡Démosle vida y sustento a una ocasión que debería de ser una cita imperdible para los fanáticos! ¿Cómo hacerlo tras tantos años de decadencia? Estos son los términos que estamos dispuestos a negociar:
- La competencia contará con 8 competidores por división (4 de cada marca), y solo clasificarán aquellas Superestrellas que mejor promedio de victorias haya tenido en el último año. El torneo en su totalidad se disputará en una noche única (o dos, una para cada género);
- El ganador/a podrá optar por vestir la corona y el cetro o no;
- El ganador/a obtendrá UNA oportunidad titular por CADA Campeonato disponible en su respectiva marca. Es decir que si por ejemplo una estrella masculina de Raw adquiriese la corona, podría retar por el Campeonato Mundial Completo, el Campeonato Intercontinental y el Campeonato de Parejas Mundial (con un compañero de su elección, que será nombrado la “Mano del Rey” o de la reina). Y así con cada marca y en su respectiva división.
- Como rey o reina vigente, el/la ganador/a contará con cierto poder e influencia en la toma de decisiones conformando un pequeño consejo de dos personas (si así lo desean). Así, podrán escoger a sus retadores o contra quiénes luchar, además de contar con la voluntad de interferir en los planes de terceros de forma moderada, siempre y cuando no sean contradichos por su superior, sea el Mánager General de turno o el Jefe de Operaciones, Triple H.
2) Uno en un millón
Sí, hoy me encontraste de buen humor, luchamaníaco. Y cuando El Notas está de buen humor, el mundo sonríe. Y así, me siento con ánimos de dar un poco de amor. ¿A qué se lo podemos dar en este día tan especial? A ver, a ver… ¿Qué me dices de WWE Main Event?
Main Event es un show semanal de WWE (en efecto, ¡aún existe!) más olvidado que perro en vacaciones. Pero, pero, aquí llegamos para hacerlo uno en un millón. ¿En qué sentido? Créalo o no, tenemos la fórmula secreta para tomar a ese único televidente que mira Main Event religiosamente, ¡y transformarlo en un millón de personas! Todo lo que precisamos es una idea.
Y no, nada de ir a lo fácil, de programar a las grandes estrellas ni algo del estilo. Para las estrellas, Raw y SmackDown, eso se sobreentiende.
La idea del millón consiste en seguir haciendo uso del talento menos utilizado, pero enfrentarlos con un propósito claro. Proponemos traer de regreso Bragging Rights, no el PPV sino la copa, y enfrentar cada semana a talentos de Raw contra otros de SmackDown (¿por qué no también de NXT?). Tres luchas por show. Cada victoria sumará un punto para la marca ganadora. En base a la cantidad de victorias, cada show otorgará la cinta de capitán a una Superestrella destacada, que liderará a los suyos. Mayor participación de los GMs (aunque sean segmentos pre-grabados) y no pedimos nada más. A fin de año, aquella que mayor puntaje obtenga, se llevará la Copa de Bragging Rights a casa y un merecido push para el capitán.
1) El renacimiento del Undertaker
Un dólar a que se te erizan los pelos del trasero leyendo esta idea.
En 2024, lastimosamente, son contadas las ocasiones que podemos ver a The Undertaker en nuestras pantallas. Cuando lo hacemos, también lastimosamente, ya no es como el Undertaker que más quisimos, sino al Undertaker motociclista… a Mark Calaway, en todo caso.
Esto se debe a que en Survivor Series, Calaway dejó su sombrero sobre el ring, anunciando el retiro de este legendario personaje. De esta forma, ahora se muestra como su yo real, evitando de esa manera preocuparse por mantener el kayfabe como lo hizo hasta el final y encarar así diversos proyectos. Difícilmente volvamos a ver a “The Phenom”, nos guste o no. Una prueba vehemente está en el hecho de que WWE ya no posee los derechos del tema “Rest in Peace”, su mítica canción de entrada (basta buscar en cualquier plataforma oficial para comprobarlo).
Pero, pero, pero… En el caso de que el Undertaker, el hombre muerto de Death Valley regresase, ¿cómo lo explicaríamos, habiéndose dado todos los abrazos y besos en la boca pertinentes de una despedida hace cuatro años atrás? Como es costumbre, ¡tengo la respuesta!
Si se lo conoce por una cosa a Taker, es por su asociación con WrestleMania. La racha fue una de las mejores excusas para ver cada Show de Shows durante décadas, y aún después de rota, las apariciones del “Deadman” siguieron siendo allí, conservando un tinte épico. Dicho esto, desviémonos un poco de tema y hablemos un poco de las vísperas de Halloween.
Cuenta la leyenda que en la noche de brujas, los muertos despiertan de su descanso eterno (no tan eterno entonces, ¿no?) para volver a caminar entre los vivos hasta la puesta del sol. Solo por unas horas, para luego volver a desaparecer (no me ven, pero lo estoy diciendo con una linterna apuntándome el rostro). Entonces, como el hombre muerto que es, fallecido dentro del kayfabe (al menos eso creemos, sino enterrarlo vivo no una, sino dos veces fue un grave error), ¿no tendría sentido aplicar la lógica arriba expuesta?
Lo que decimos es: ¿Y si el Undertaker, no necesariamente un 31 de octubre sino durante la fecha que realmente significó algo para él, WrestleMania, despertara de su siesta por unas horas, cual Halloween, para una única aparición, épica e imperdible, y volver tras la finalización de la misma a las penumbras, solo para regresar 365 días después para repetir el proceso? Es lucha libre, luchamaníacos, ¡todo es posible! ¡Hasta un Undertaker blanco lo sería, en representación de su merecido paso a la luz, al descanso eterno que tanto lo evitó y que fue la esencia de su personaje, la oscuridad! ¿Nos fuimos un poco lejos? Sí, ya estoy divagando. Mejor cerremos acá…
¿Qué tan malas te parecieron estas ideas, luchamaníaco? ¿Pésimas? ¿Mediocres? ¿Interesantes? No tenemos caja de comentarios, así que comenta donde puedas. Coge un papel y escribe o… ¡O encuéntranos en nuestras redes sociales! Allí también hay curiosidades y datos aún más coloridos que estas líneas, ¡así que vete pa’allá…!