9 épicas luchas que casi ocurrieron en WrestleMania

Cualquiera de estos nueve combates podría haber encabezado cualquier WrestleMania y hoy, garantizado, serían recordados como auténticos clásicos. Pero problemas tras bambalinas, negociaciones fallidas, lesiones u otras problemáticas impidieron que vieran la luz. Estas son las 9 épicas luchas que casi ocurrieron en WrestleMania.

¿Qué dream match había decidido hacer WWE en WrestleMania 22 el día antes de la muerte de Eddie Guerrero? ¿Por qué Vince McMahon canceló el tan anticipado estelar de WrestleMania 8 entre Hulk Hogan y Ric Flair? ¿Qué incidente tras bambalinas provocó el distanciamiento entre Shawn Michaels y Triple H, y deshechó su posible combate en WrestleMania 17? Además, la épica lucha que había en planes para Brock Lesnar durante las negociaciones con éste de cara a WrestleMania 21.

9) Stone Cold vs. Triple H (WrestleMania 18)

Originalmente, los planes para WrestleMania 18 iban a ser completamente diferentes. La lesión de Triple H meses antes del evento forzó un cambio de ruta, empezando por darle a Chris Jericho el lugar que estaba prácticamente pactado para él en una primera instancia.

Antes del infortunio, la idea era que él y Stone Cold, que venían conformando el principal heel team conocido como The Two Man Power Trip, rompieran lazos y solucionaran sus diferencias en WrestleMania 18 con el Campeonato de la WWE en juego. Finalmente, la realidad golpeó, y mientras que Steve Austin debió ir contra sus deseos y contentarse con enfrentar a un Scott Hall que no atravesaba un buen presente, Triple H volvió como un renovado babyface, apuntando al Campeonato Indiscutido de Jericho en una storyline criticada que, pese a estelarizar el magno show, se vio absolutamente eclipsada por The Rock vs. Hulk Hogan.

8) Trish Stratus vs. Lita (WrestleMania 21)

A pesar de que la Revolución Femenil ha marcado un antes y un después en WWE, la verdad es que en comparación con la mayoría de las luchadoras actuales, ex Superestrellas como Trish Stratus o Lita eran en su plenitud considerablemente superiores en lo concerniente al trabajo en el ring. La rivalidad entre ambas fue para su división lo que Stone Cold vs. The Rock para la masculina, con la diferencia de que ellas no pudieron materializar un mano a mano en La Vitrina de los Inmortales.

Pudo haber sido y hasta se planeó, pero el destino no lo quiso así. Meses antes de WrestleMania en 2005, Lita se rompió los ligamentos, arrojando la idea por la basura. Su reemplazo fue la inexperimentada Christy Hemme, en medio de un push por haber aparecido en la revista Playboy, a quien Lita, en la storyline, tomó como su representada. No pudo efectuarse, pero jamás olvidaremos aquella histórica lucha en Monday Night Raw, la primera vez que dos mujeres cerraron el show de los lunes.

7) Shawn Michaels vs. Eddie Guerrero (WrestleMania 22)

Fue justamente el día antes de la muerte de Eddie Guerrero que el equipo creativo de WWE se puso de acuerdo para que el “Latino Heat” enfrentara a Shawn Michaels en una de las atracciones principales y, dicho sea de paso, un auténtico dream match para WrestleMania 22, que iba a suceder solo cinco meses después.

La versión fue confirmada por varias voces autorizadas a través de los años, aunque siempre hubo contradicciones respecto a si aquel combate iba a ser titular o no. Según rumores, el plan era que Eddie venciese al lesionado Batista cuarenta y ocho horas después de su muerte, y llegase como Campeón al 2 de abril para defender su corona ante Michaels. Sin embargo, esto fue reforzado por unos y negado por otros. Lo que sí ocurrió fue la coronación de Rey Mysterio ante Kurt Angle y Randy Orton, todo en nombre de su mejor amigo, quien poco antes de morir había dicho a los McMahon, palabras textuales, que “planeaba volver a ser Campeón Mundial” en un futuro.

6) Triple H vs. The Rock (WrestleMania 2000)

WrestleMania 2000 fue la única en ser techo de un plato fuerte a cuatro esquinas. Triple H, The Rock, Big Show y Mick Foley —quien salió del retiro por esa noche y, por alguna razón desconocida, ocupó el lugar originalmente reservado para Chris Jericho—ingresaron a la velada con el objetivo de salir como Campeón WWE… y el resultado no fue el mejor.

A todo esto, es ya sabido que originalmente nos esperaba un más adecuado «King of Kings» contra «The Great One», mano a mano que hubiese encajado mejor y podría haber evitado el caos en que, muchos apuntan, se tornó aquel Fatal 4-Way. Triple H y Rock se robarían todas las miradas en PPVs posteriores, siendo el highlight de aquel año en la programación de la compañía.

5) Hulk Hogan vs. Ric Flair (WrestleMania 8)

Para muchos, en retrospectiva, los mejores de todos los tiempos en sus respectivos bandos, Hulk Hogan y Ric Flair. Sucede que en la época, lamentablemente, esa perspectiva no se vio reflejada.

El intento de efectuarlo estuvo, por lo que no podemos señalar despiadadamente a la WWE por no intentarlo, pero cuenta la historia que en los eventos no televisados que ambos encabezaron como prueba —que antes eran mucho más numerosos y trascendentes—, no hicieron grandes números y, como consecuencia, la idea se vio afectada. McMahon y su directiva entendieron que no sería una lucha lo suficientemente taquillera para el Show de Shows, y Sid Justice terminó siendo el rudo de turno para el “Hulkster”.

Él y Flair sí se verían las caras a posteriori en WCW, TNA y otros cuadriláteros, pero ya no sería lo mismo.

4) Batista vs. Brock Lesnar (WrestleMania 21)

Después de darse cuenta de que el fútbol americano no era lo suyo, Brock Lesnar se encontró acorralado en 2005. Decidido a retirarse, optó por volver en sus pasos y contactó a Vince McMahon para discutir un posible regreso a WWE. Las charlas estuvieron tan avanzadas que hasta se habló de sus planes una vez reinstalado en el roster. Court Bauer, que formaba parte del equipo creativo en esos tiempos, recordó así este periodo:

Un Brock vs. Batista me atraía mucho por los paralelismos y el hecho de que ambos provenían de OVW. Iba a ser un clásico, una colisión tradicional de tipo Vince McMahon entre dos fuerzas masivas. Era un combate que produciría millones. Batista necesitaba algo diferente para agitar un poco las cosas y Brock Lesnar podría haber sido perfecto para ocupar ese rol.

Íbamos a ir de a poco, haciendo que Lesnar dejara rastros hasta que Batista apareciera y dijera, ‘es suficiente, estás en mi territorio. Voy a derribar a este tiburón blanco’. Alguien le preguntó a Vince si, en efecto, Lesnar iba a regresar, y él nos dijo que no involucráramos a Brock en los planes al corto plazo. Ese era el firme modo en que Vince nos dijo que ya no estábamos haciendo negocios con él en ese momento.

Por el contrario, Lesnar marcharía a New Japan Pro Wrestling y Batista ganaría su primer Campeonato Mundial Completo contra su mentor, Triple H, en WrestleMania 21.

3) Triple H vs. Shawn Michaels (WrestleMania 17)

Lo que vimos en SummerSlam 2002, con el triunfal regreso de Shawn Michaels en uno de los mejores retornos de la historia, pudo haber sucedido un año y varios meses antes, en WrestleMania 17. Para entonces, principios de 2001, el nombre del “Hearbreak Kid” fue propuesto por su amigo Triple H, sin saber realmente que Michaels, que estaba retirado y solamente hacía apariciones ocasionales en esa instancia, todavía no se había recuperado de las adicciones y otras cuestiones de su vida personal.

Él y toda la WWE lo supieron cuando Michaels se presentó en un estado deplorable durante unas grabaciones de Raw, provocando el enojo de todos, su compañero de DX incluido, y el cambio de planes. “The Cerebral Assassin” se mediría por primera vez ante The Undertaker, aunque también hubo charlas fallidas con Hulk Hogan para otra lucha de ensueño. Por su parte, Michaels volvería, ya recuperado, un año después, con los mejores amigos ya en mejores términos.

2) Hulk Hogan vs. Stone Cold (WrestleMania 18)

Lo que fue y lo que pudo haber sido, en este caso, no hubiera marcado tanta diferencia. Hulk Hogan vs. The Rock quedó registrado como uno de los combates más icónicos de todos los tiempos, pero siempre está la pregunta sobre qué hubiera ocurrido si en vez de “Rocky”, Stone Cold Steve Austin hubiese ocupado su lugar, en la batalla definitiva entre las dos Superestrellas más taquilleras de la historia de WWE.

Dice la historia que esa era la idea original, mas Austin no era un gran admirador del “Hulkster” por pasadas problemáticas y de cómo compartiendo roster en WCW, Hogan se negó a trabajar con él, además de argumentar que tenían estilos muy opuestos y no hubieran brindado una lucha interesante técnicamente hablando. En su lugar, Austin acercó a WWE la posibilidad de ir contra Chris Benoit, quien finalmente no se recuperaría a tiempo, o Kurt Angle, que fuera el plan B en caso de que Scott Hall, mal como lo estaba, no llegase a mantener su trabajo hasta Mania.

1) The Undertaker vs. Sting (WrestleMania 27)

Sting fue el fichaje a concretar durante décadas para WWE (lo contactaron a fines de los 80, los 90, los 2000 y los 2010s). “The Icon”, no obstante, siempre se resistió. Aparentemente, el problema era que no estaba dispuesto a cumplir el pesado calendario de WWE. Sin embargo, había otro “pero” que el “Stinger” no sacaba a relucir, y era el temor a ser sepultado por ser “el último soldado de WCW”.

Para WrestleMania 18, 2002, las negociaciones se reabrieron. En caso de llegar a buen puerto, que no sucedería, internamente se había instalado un posible Sting vs. Kurt Angle. Angle, de hecho, fue la idea que tuvo Undertaker para la edición de 2006 ya que moría por tener una lucha de calidad. Vince no le concedió el deseo, pero para contentarlo, realizó el encuentro un mes antes en No Way Out.

Cinco años después, para WrestleMania 27, WWE volvió a la carga a por Sting. Esta vez, se le ofreció programarlo con Taker y garantizarle un lugar en el WWE Hall of Fame. Se especuló con que las viñetas del 2-21-11 se hicieron para su debut, pues eran similares a las que tuvo en WCW para promocionar su lucha en Starrcade 1997. Haya sido el caso o no, finalmente fue Undertaker su protagonista y tras el “no” de la estrella de TNA, tuvo lugar una revancha entre «The Deadman» y «The Game», en el décimo aniversario de su colisión en la Vitrina de los Inmortales.